Un informe refleja que el 84,5% de las consultas en los centros de salud privados del AMBA son de bajo riesgo y generan un colapso. La situación en La Plata.
Las guardias del sistema de salud están cada vez más colapsadas y un reciente informe indica que esto se debe a que el 84,5% de los pacientes que asisten a los hospitales, clínicas y sanatorios privados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) lo hacen de forma innecesaria, aumentando la demanda consultas médicas.
El relevamiento fue realizado por la Comisión de Directores Médicos de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM) analizando la situación de 28 centros privados de CABA, el conurbano bonaerense y la provincia de Buenos Aires. Entre ellos, se tomó el caso del Hospital Italiano de La Plata.
Los resultados muestran que un 2,6% de las consultas analizadas son de alto riesgo, con peligro de vida y necesidad de atención inmediata, mientras que el 12,9% son consideradas de riesgo medio. El dato revelador es que el 84,5% restante de las atenciones encuadran como de bajo riesgo para ser tratadas como emergencias.
Ante esta situación, el informe explica que «no es de extrañar que, en consecuencia, se traslade semejante volumen de demanda a la duración de los turnos» y agrega que uno de cada cuatro pacientes tiene que esperar más de 2 horas en el horario vespertino (a partir de las 14), mientras en el rango horario de menor concurrencia a las guardias (de 6 a 11) el tiempo de espera desciende a media hora promedio.
La afluencia actual desborda el sistema de salud y esta realidad choca con la falta de médicos que cubran guardias. Sucede muchos profesionales de la salud están en el límite entre pagar y no pagar el Impuesto a las Ganancias, de manera que hacer una guardia implica superar el límite no imponible: algunos no la cobran y otros directamente no la hacen.
«Por más que se tuvieran los planteles básicos de guardia cubiertos, siempre se necesitarían cubrir licencias, vacaciones y enfermedades. Y también picos de demanda, como durante el invierno o la temporada de dengue, y con los efectos menos deseados», agrega el trabajo.
La guardia se convirtió en la primera fuente de consulta hasta para la gestión de licencias laborales, certificados médicos para la escuela o recetas y os servicios de emergencias se estructuraron para atender las 24 horas los siete días de la semana, por lo cual ante algún cambio dramático no dan abasto, con lo que se enfrenta un problema de sobredemanda de servicios para la que el sistema no está preparado.