Esta discusión y debate se da en base a los libros de la AFA e historiadores como por ejemplo la gente de Revisionismo Fútbol, que investigaron sobre las estadísticas de nuestro fútbol desde 1893, más allá de la cuenta oficial por parte de Estudiantes.
Por más que se quiera dividir al fútbol entre amateurismo y profesionalismo lo concreto es que el deporte siempre se jugó de la misma manera y que la historia en la sumatoria de participaciones es un sola. Discusiones, polémicas, chicanas están sobre la mesa. Lo real y lo que marca la historia que no se puede tergiversar es que Estudiantes tiene 17 títulos.
Uno es en la época amateur en 1913 y los otros en la era profesional: Copa Escobar 1944, Copa República 1945, Torneo Metropolitano 1967, Copa Libertadores 1968, 1969, 1970 y 2009, Copa Interamericana 1969, Copa Intercontinental o Copa del Mundo 1968, Torneo Metropolitano o Soberanía 1982, Torneo Nacional 1983, Apertura 2006, Apertura 2010, también la Copa Argentina de 2023, luego la Copa de la Liga 2024 y el Trofeo de Campeones 2024
En el libro de Diego Estevez “Campeones del Fútbol Argentino” que se publicó en el 2010 el investigar y miembro del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (C.I.H.F.), Ricardo Gorosito explicó ¿Qué es lo oficial? “cuando a comienzos del siglo XX el fútbol ya era una pasión popular se buscaron nuevas formas de competición y ahí surgieron copas, torneos tan o más importantes que el mismo campeonato de Primera División”.
Apenas 2 años después de haber logrado el ascenso al círculo privilegiado Estudiantes se dio el gusto de dar su primera vuelta olímpica en una campaña de 18 partidos, de los que ganó catorce, empató tres y solo perdió uno.
Tuvo un arranque feroz con nueve triunfos consecutivos, perdió el invicto ante Kimberley de Mar del Plata, luego hilvanó otros cuatro éxitos y llegó a la última fecha con la necesidad de sumar un empate para consagrarse. Lo logró con una igualdad 1 a 1 ante Argentino de Quilmes el 23 de noviembre en cancha de GEBA y gol de Oscar Hirschi. El torneo era organizado por la Federación Argentina.
Ese plantel, sin entrenador en la época y donde sola existía la figura del preparador físico (Andrés Gallo), ya que la formación la designaban el capitán y directivos, y el PF brindaba ciertas órdenes. Los protagonistas fueron Emilio Fernández, Ludovico Pastor, Luis Bergez, Carlos Galup Lanús, Héctor Ratti, Edmudo Ferreiroa, Diomedes Bernasconi, Ricardo Gascón, Hirschi, Julio Lamas, Ángel Bottaro, Delfín Lascano, Ricardo González Bonarino, Ovidio Duarte, Ricardo Naón, Jorge Hirschi (jugador, técnico, presidente), Héctor Isla, Andrés Barcos, Mario Etcheverry, Luis Bustos, Rufino Tolosa, Roberto Leonardi (goleador que jugaba con el gorro de estudiante de medicina puesto), Durán, Aybar Albarracín y Dobarro.
Quizás el más polémico de los títulos por su forma de competencia. La de ese año fue la quinta edición. Era organizada por la AFA, era una competencia relámpago que en el final de la temporada reunía a los siete mejores de la tabla anual (una especie de master de tenis). La particularidad era que se jugaban 40 minutos en dos tiempos, en caso de empate había dos suplementarios de 10 minutos y si todo seguía igualado se definía por la cantidad de córner a favor.
El escenario fue en el viejo Gasómetro de San Lorenzo. El Pincha en el desempate por tiros de esquina eliminó a River el 30 de noviembre y el 2 de diciembre primero venció a Huracán 2 a 1 y luego a San Lorenzo en la final por 1 a 0, gol de Ricardo Infante. El equipo era dirigido por Alberto Viola y tuvo figuras como Ogando en el arco, Eduardo Rodríguez, Garcerón, Infante, Negri y Pelegrina.
Fue la tercera y última edición, también se la denominó Copa General de División Pedro Pablo Ramírez. Reunía a 42 equipos, los cuatro de primera que había sido semifinalistas en ediciones anteriores, que se sumaban en los cuartos de final, mientras que el resto era de ligas regionales y del ascenso.
Estudiantes, dirigido por Alberto Zozaya, superó a Sarmiento de Chaco por 1 a 0, luego a Estudiantes de Santiago del Estero por 4 a 1. La final se desarrolló en cancha de San Lorenzo el 24 de marzo contra Boca. A 15 del final los boquenses ganaban 3 a 1, el Pincha lo dio vuelta y en el minuto 44 llegó el 4 a 4 boquense. Hubo partido desempate a fin de año. El 18 de diciembre y la victoria pincharrata fue 1 a 0, gol del Payo Pelegrina.
Don Osvaldo llegó al club en 1965. Realizó un trabajo artesanal y dos años más tarde se inició la cosecha y como se escucha en la voz del estadio “rompió la hegemonía de los poderosos”. Con la reestructuración de los torneos comenzó a disputarse Metropolitano y Nacional, y Estudiantes se quedó con el primer Metro con trece triunfos en 24 partidos, siete empates y solo cuatro derrotas, 31 goles a favor y apenas 18 en contra. Ahí comenzó una leyenda con un equipo memorable con Poletti, Manera, Barale, Aguirre Suárez, Madero, Malbernat, Togneri, Medina, Bilardo, Pachamé, Eduardo Flores, Echecopar, Ribaudo, Conigliaro y Juan Ramón Verón, entre tantos otros.
En el 68 se inició la aventura internacional y tal como tituló un libro de la Conmebol “se inició una era sorprendente”. En forma consecutiva y primer equipo en lograrlo se alzó con tres Libertadores en serie en el 68, 69 y 70, venciendo en finales memorables a Palmeiras, Nacional y Peñarol. También se alzó en el 69 con la Copa Interamericana al vencer al Toluca de México y la Intercontinental 1968 en un inolvidable ida y vuelta con el Manchester United y la vuelta en el mítico Old Trafford.
El Narigón volvió a convertirse en el entrenador tras ganar el escribano Raúl Correbo la selecciones. Llegó primero a semifinales del Nacional 82 y luego en un mano a mano increíble volvió a coronarse campeón ante Independiente. Bilardo armó un equipo lujoso con nombres como Delménico, Camino, Malvárez, Landucci, Gette, Brown, Herrera, Russo, Lemme, Ponce, Sabella, Trobbiani, Gottardi, Trama, Gurrieri.
Eduardo Manera sucedió a Bilardo, que se fue a la Selección argentina, y el equipo consiguió el torneo Nacional de 1983 en otro gran duelo con Independiente. Ganó 2 a 0 (Gottardi y Trama) en La Plata con una exhibición de fútbol en 1 y 55 y luego perdió 2 a 1 (Trama) con el Rojo en Avellaneda. Ganó once partidos, empató cuatro y perdió cinco. Marcó 35 goles y le hicieron 20. Un equipo que estuvo muy cerca de escribir otra página dorada en la Libertadores.
Estudiantes venía haciendo bien las cosas. El Cholo se convirtió en DT y se produjo la vuelta al país de Juan Sebastián Verón. Un mano a mano y una persecución desenfrenada del Pincha a Boca. Supo cosechar diez triunfos en serie, igualó en 44 puntos y un desempate ante el elenco de Ricardo La Volpe, plagado de estrellas.
La cancha de Vélez fue el escenario del desempate el 13 de diciembre. Martín Palermo puso el 1 a 0, empató con un golazo de tiro libre José Sosa y el tanque Mariano Pavone, en una corajeada para aplaudir puso el 2 a 1 por sobre Bobadilla. Estudiantes volvió a ser campeón.
Ganó quince partidos, empató dos y perdió tres. Marcó 37 tantos y sufrió apenas trece. Nombres como Andújar; Angeleri, Ortíz, Alayes, Alvárez, Casierra, Sosa, Braña, Verón, Galván, Lugüercio, Pavone, Calderón, Piatti, Benítez, Maggiolo, Saucedo fueron la base del campeón.
El presidente Rubén Filipas eligió a Alejandro Sabella como reemplazante de Leonardo Astrada que había dimitido después de una caída en Ecuador por la Copa. Pachorra junto a Camino, Gugnali y el profe Blanco metieron mano, tocaron las fibras de un grupo golpeado y la reconstrucción terminó con el tetracampeonato de América
Llegó su turno. Se hizo cargo del timón que dejó Abel Balbo, que duró poco y nada. Desembarcó en marzo del 2023 y las estrellas comenzaron a brillar nuevamente. En poco tiempo el equipo sufrió fuertes recambios pero jugó cuatro finales y ganó tres de la mano de Eduardo Domínguez.
Los nuevos nombres, algunos viejos, fueron Andújar, Godoy, Núñez, Romero, Benedetti, Mancuso, Jorge Rodríguez, Zuqui, Lollo, Fede Fernández, Piatti, Mauro Boselli, Carrillo, Méndez, Sebastián Boselli, Mansilla, Cetré, Manyoma, Enzo Pérez, Sosa, Rollheiser, Palacios, Meza, Arzamendia, Rodríguez, Neves, Giménez, Tobio Burgos, entre algunos otros.
La Copa Argentina a fines del 2023 marcó una final ante Defensa y Justicia. Triunfo 1 a 0 con gol de Carrillo, la Copa de la Liga venció por penales a Vélez y repitió a su víctima en el reciente Trofeo de Campeones, pero con un contundente 3 a 0, goles de Sebastián Boselli, Manyoma y Carrillo. El ciclo Domínguez tendrá continuidad. En la Copa Argentina logró una efectividad 86,66% y en la Copa de la Liga del 62,74%.
Esta es la historia, la verdadera historia, con números, nombres y particularidades. Son 17 y muchos continuarán la polémica, pero la realidad es la única verdad.