El Gobierno argentino confirmó el cierre de la AFIP y la apertura de un nuevo organismo con el que se pretenderá «optimizar los recursos y simplificar funciones».
El Gobierno argentino oficializó la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mediante el Decreto N° 953/2024 y anunció la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Economía de la Nación.
La nueva entidad tendrá a su cargo la gestión de los recursos tributarios y aduaneros con una estructura simplificada, que pretende mejorar la eficiencia y especialización en la recaudación y el control aduanero.
Según el Decreto, la nueva agencia se propone como una solución para mejorar el control tributario y aduanero mediante una operatividad más ágil, en línea con las políticas de reorganización y transparencia administrativa impulsadas por el Poder Ejecutivo.
De esta manera, la antigua agencia de recaudación nacional pasará al olvido y con ello también se eliminarán los abultados salarios que cobraban hasta ahora sus muchos funcionarios. Esta había sido una de las cuestiones más criticadas por el Ejecutivo nacional encabezado por Javier Milei y una de las principales razones detrás de la reorganización impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que lidera el platense Federico Sturzenegger.
Junto a la norma que dispuso el cierre de la AFIP, también fue publicado este viernes en el Boletín Oficial el Decreto N° 954/2024, que designó a Florencia Lucila Misrahi como directora Ejecutiva de la ARCA. La funcionaria, que conducía el disuelto organismo; estará a cargo de la nueva agencia por un período de 4 años.
Andrés Edgardo Vázquez, por su parte, asumirá como director General de la Dirección General Impositiva y José Andrés Velis fue nombrado director General de la Dirección General de Aduanas. De esta manera el Gobierno busca asegurar la continuidad de las funciones esenciales en materia de recaudación y control aduanero en un contexto de reforma del Estado.
La nueva agencia será la responsable de las tareas de fiscalización y recaudación tributaria, así como del control de la seguridad social y las operaciones aduaneras, asumiendo además las funciones y competencias de la disuelta AFIP.