Con el empleo de varias máquinas aspiradoras de hojarasca, la Municipalidad optimiza los operativos de limpieza en calles y veredas y refuerza las acciones tendientes a prevenir la obstrucción de los sumideros en la vía pública. Los trabajos involucran a más de 300 agentes comunales por día.
“El nuevo equipamiento se suma a las tareas de recolección de hojas que la Comuna lleva adelante diariamente con el objetivo de evitar que se tapen los sumideros, pueda drenar el agua de lluvia y no se generen anegamientos”, explicó el secretario de Gobierno, Marcelo Leguizamón.
Al igual que los vehículos, las aspiradoras funcionan a motor y con correas, características que les permiten tener una continua capacidad de aspiración, van adosadas a un volcador y son capaces de aumentar o disminuir su potencia de acuerdo al caudal de hojas que deban aspirar.
En cuanto al personal dispuesto para su funcionamiento, los camiones que las trasladan cuentan con un chofer que maneja el volcador, un agente que maniobra la aspiradora, otro que colabora con los montículos de hojas y un tercero que ayuda a mover la manguera flexible.
Según se informó, cada vehículo es capaz de contener alrededor de 6 metros cúbicos de hojas, una cantidad que estas máquinas logran juntar en un tiempo considerablemente menor respecto del trabajo manual de barrido.
“Hoy por hoy se acumula menos hojarasca en calles y veredas porque la mayoría ya fue recolectada”, aseguró Leguizamón, y enfatizó: “Es muy importante liberar la vía pública para evitar que tapen los sumideros y produzcan anegamientos cuando llueve”.
Cabe destacar que durante la época de mayor caída de hojas se recolectan a diario unas 40 bolsas de consorcio por cuadra, lo que representa un volúmen de 20 mil metros cúbicos solo en el casco urbano, y que el Municipio involucra cuadrillas de 350 operarios por jornada, entre barrenderos, sopladores y recolectores, que realizan las tareas en los turnos mañana, tarde y noche.