Bajo el programa de recuperación de residuos tecnológicos, la Municipalidad envió a tratamiento otra partida de una tonelada de pilas y baterías con el objetivo de promover el cuidado del ambiente. Además, se reciclaron otros 500 kilogramos de cartuchos y un metro cúbico de luminarias en desuso.
“Seguimos alcanzando cifras históricas y avanzando hacia la verdadera sustentabilidad en la ciudad”, resaltó el secretario de Gobierno local, Marcelo Leguizamón, quien además explicó que “las pilas deben tener un destino seguro para evitar la contaminación del suelo y el agua”.
Para ello, se recolectan baterías en las distintas jornadas de Eco-Canje impulsadas por la Comuna, que luego son enviadas a la empresa tratadora de residuos especiales donde separan los metales y otros materiales que tienen la capacidad de recuperarse.
Además de la última tonelada y media de pilas que se sumó en este envío, con la cual se superaron las 4 toneladas, el Municipio también mandó a reciclar media tonelada de cartuchos tóner, alcanzando un total de 2 toneladas, y un metro cúbico de luminarias descartadas.
“Este es el resultado de un trabajo en conjunto entre la Comuna y los vecinos, que acercan constantemente pilas de uso domiciliario, baterías de computadoras y desechos electrónicos a los centros comunales de todo el Partido, la Casa Ecológica del Bosque y la Dirección de Residuos”, contó el subsecretario de Gestión Ambiental, Germán Larrán.
Cabe destacar que una pila común contamina 3.000 litros de agua; una alcalina, 175.000 litros; y una tipo botón, 600.000 litros. Es por eso que el tratamiento de residuos especiales es considerado de vital importancia y, en La Plata, está acompañado por el plan de contenerización que realiza la Municipalidad, los puntos fijos de reciclaje en espacios públicos y otras políticas estratégicas vinculadas a la gestión de residuos.