El papa Francisco designó como nuevo arzobispo La Plata a un cura villero que ha distinguido por su compromiso social y su trabajo en los barrios vulnerables.
El papa Francisco designó como arzobispo de La Plata a monseñor Gustavo Carrara. Nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hace 51 años, es un cura villero que se ha distinguido por su trabajo en los barrios vulnerables y hoy se encuentra a cargo de Cáritas.
En 2023, durante la campaña electoral, el presidente Javier Milei calificó al sumo pontífice como el «representante del maligno en la tierra», un «personaje impresentable y nefasto» y un «jesuita que promueve el comunismo». Los agravios generaron fuertes repudios y uno de los más encendidos fueron los del propio Carrara, quien encabezó una misa «en desagravio por los ultrajes» junto al Equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que se realizó en la parroquia Virgen de Caacupé de la en la Villa 21-24 de Barracas.
Un año más tarde, en junio de 2024, el Gobierno libertario reavivó el debate para bajar la edad de imputabilidad de los jóvenes a los 13 años y envió un proyecto al Congreso de la Nación para impulsarlo, con la firma de Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona. El flamante arzobispo se mostró rápidamente en contra y se cuestionó la actitud del Ejecutivo.
«¿El problema son los menores pobres en conflictos con la ley o el problema profundo y de raíz es la decisión y voluntad de sostener a lo largo del tiempo una política pública de inclusión e integración social?», sostuvo entonces el obispo y apuntó: «Es necesario un régimen penal juvenil verdaderamente humano y abierto a la esperanza, con todas las garantías del proceso, sin bajar la edad mínima de responsabilidad penal, es decir, manteniéndola en 16 años».
Ese mismo mes, Carrara dictó una misa en Constitución en memoria del sacerdote y barrendero Mauricio Silva, secuestrado y asesinado en 1977. En aquella oportunidad, algunos participantes entonaron la marcha peronista y el cántico «la patria no se vende». Esa situación generó una fuerte controversia, por lo que el monseñor asumió la responsabilidad y se disculpó. «Entiendo que algún fiel sencillo podría verse confundido o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad», sostuvo y expresó que «celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política».
El movimiento de curas villeros del que forma parte Carrara también tomó una postura clara luego del intento de asesinato a la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en 2022. «Sería un error interpretar el atentado contra la vicepresidenta como un fenómeno aislado», indicaron entonces en un comunicado y añadieron: «Hay un contexto creciente de desencuentro, polarización, intransigencia, recalentamiento social y crispación que se expresa como una agresividad sin pudor en las redes sociales y los medios de comunicación, y que llega a teñir el accionar de los tres poderes del Estado».
En la dura carta también lanzaron un pedido «a Dios (para) que no crezca la violencia en nuestro país en sus diversas formas» y añadieron que para ello decidieron comprometerse en ser «ser sembradores de paz y no de odio» y animarse «a ir por ese camino que tanto necesita nuestra patria».
Desde el 27 de mayo y hasta el momento el administrador apostólico «sede vacante» de la ciudad es monseñor Alberto Germán Bochatey. El prelado se había hecho cargo de la arquidiócesis tras la salida del ahora predecesor de Carrara, Gabriel Mestre, quien dejó el cargo en medio de una fuerte polémica con el sumo pontífice.
La arquidiócesis de La Plata comprende los partidos de Berisso, Ensenada, La Plata, Magdalena y Punta Indio, con una superficie total de 4.652 kilómetros cuadrados y una población de 1.040.280 habitantes de los cuales se estima que el 85 por ciento son católicos y está integrada por 78 parroquias, 138 sacerdotes, 123 diocesanos y 15 religiosos, 4 diáconos permanentes, 87 seminaristas mayores, 45 religiosos, 333 religiosas y 192 centros educativos de la Iglesia.
El nuevo arzobispo ingresó al seminario metropolitano Inmaculada Concepción de la arquidiócesis de Buenos Aires en 1991. Realizó sus estudios eclesiásticos en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA).
Carrara fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1998 por la imposición de manos del entonces arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Mario Bergoglio. Tras su ordenación presbiteral cumplió los siguientes ministerios y oficios: de 1999 a 2003, vicario parroquial de Nuestra Señora de Luján de los Patriotas (barrio Mataderos); de 2003 a 2006, vicario parroquial del santuario San Cayetano (barrio Liniers); de 2006 a 2007, vicario parroquial de la Inmaculada Concepción, de Belgrano; de 2007 a 2009, primero administrador parroquial y luego párroco de Virgen Inmaculada (barrio Villa Soldati); y de 2009 a 2017, párroco de Santa María, Madre del Pueblo, en la villa de emergencia 1-11-14 del Bajo Flores.
En 2002 fue responsable en la comisión arquidiocesana de Pastoral de Juventud; de 2006 a 2009, viceasesor del Consejo Arquidiocesano del área Jóvenes de la Acción Católica Argentina; de 2007 a 2011, responsable para la pastoral en las villas de emergencia; de 2012 a 2017, vicario episcopal para las villas de emergencia; desde 2011, miembro del Consejo Presbiteral; y de 2012 a 2014, decano del Decanato 20 Soldati. El 20 de noviembre de 2017 el papa Francisco lo nombró obispo titular de Tasbalta y auxiliar de Buenos Aires.
Recibió la ordenación episcopal en la catedral de Buenos Aires, el 16 de diciembre de 2017 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Card. Mario Aurelio Poli. Los coconsagrantes fueron: Mons. Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro; Mons. Víctor Manuel Fernández, en ese momento arzobispo rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina; Mons. Joaquín Mariano Sucunza y Mons. Ernesto Giobando SJ, obispos auxiliares de Buenos Aires.
Actualmente es vicario general, vicario episcopal para la Pastoral de Villas y vicario episcopal de Educación de la arquidiócesis porteña. En la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) fue recientemente nombrado presidente de la Comisión Episcopal de Cáritas Argentina.